COLOMBIANO CREÓ PLATAFORMA DE CAPACITACIONES POR WHATSAPP

Los genios no se hacen dentro de un aula de clase y Santiago Salazar lo sabe muy bien. El sistema de educación tradicional nunca fue su mejor amigo; sin embargo, se convirtió en CEO y cofundador de la primera plataforma del país y Latam que entrega recursos educativos abiertos a través de WhatsApp: hackU: https://www.hacku.co/

Este joven emprendedor, que nació hace 27 años en Medellín, comenzó́ a emprender desde los 15 años al tiempo que luchaba por adaptarse a un sistema educativo que claramente no lo inspiraba. Pasó por cinco colegios, en los que tuvo dificultades de comportamiento y en materias que no conectaban con sus intereses. “En el colegio hay dos capacidades que se valoran muchísimo: quedarse quieto y guardar silencio. No sé en cuál de las dos me iba peor, siempre tuve bastantes conflictos. Pero desde muy joven emprendí en negocios de comida, de reventa y otros”, recuerda Santiago.

Su primera empresa formal fue una compañía que a través de distribuidores universitarios vendía barquillos rellenos de arequipe. Así impulsó a más de 100 distribuidores y tuvo tres sedes de producción. Este emprendimiento le ayudó a pagarse la universidad y a probarse en el mundo de los negocios, pero también a darse cuenta de que, irónicamente, el mundo educativo y estar conectado con los jóvenes era su pasión.

Innovación en el sector educativo

Así encontró su principal motivación: reinventar el sistema educativo, que todavía funciona bajo el paradigma de “aprender en un aula”. Luego de abandonar la universidad para seguir su impulso emprendedor, y finalmente completar una carrera en Administración de Empresas, vivir en España como parte del programa Clinic Joven Emprenda y también en el Amazonas, donde creó una red de emprendimiento de jóvenes y otra enfocada en innovación educativa con colegios y docentes, Santiago comprendió́ que donde realmente aprendía era fuera del aula, y no dentro de ella.

En 2018 montó la primera versión de hackU, una compañía que nació con la intención de crear startups educativas. “La empresa se llamaba Ingenio e inició con el objetivo de reinventar el sistema de educación. Para mí era absurdo cómo el sistema funcionaba desde sus fundamentales, y cuando hackU nació́ la intención era ofrecer una alternativa totalmente diferente a la tradicional para educarse”, explica.

La primera versión de su start-up hackU consistía en ofrecer educación para ser un profesional, sin necesidad de pasar por la universidad, siendo validado por el mundo empresarial. Este plan no dio buenos resultados; de hecho, se ganó junto a su socio algunos enemigos, pues la cultura colombiana no estaba preparada para una plataforma educativa tan disruptiva, de tal magnitud y con esa visión.

Un año más tarde, en 2019, Santiago y su socio lograron reunir a 130 inversionistas (entre familiares, amigos y empresarios colombianos) para volver a emprender, bajo el concepto de hacer algo realmente significativo en la educación, montando una red social de contenidos educativos ilimitados. Sin embargo, volvieron a fracasar. Luego, con la vinculación de un tercer socio, decidieron vender capsulas educativas a través de Whatsapp y, cuando llegó la empresa que necesitaba este tipo de producto, Santiago se dio cuenta de que era una oportunidad de mercado sin precedentes.

“El mayor reto fue encontrar ese ajuste de producto-mercado, ya que empezamos con una perspectiva de lo que nosotros queríamos hacer, en lugar de ver el ‘dolor’ latente del usuario: que las empresas no encuentran soluciones para la población no nativa digita”, asegura.

Hoy hackU es una startup que ofrece a más de 20 mil usuarios cápsulas educativas de 10 minutos y acompañamiento por medio de un coach personal. En 2020 logró enviar más de 400 mil cápsulas educativas en 9 países y, gracias a eso, tuvo un crecimiento potencial: en el primer trimestre de 2021 superó el total de ventas del año anterior, levantó una ronda de capital de USD 300 mil con fondos y actores de talla global, que le permitió crecer y contratar un equipo senior para continuar operaciones.