
Colombia debe dar el salto a la ciencia del marketing
Saber cuándo un producto o servicio puede ser exitoso en el mercado y conquistar la mente del consumidor, resulta un permanente dilema entre las compañías a nivel global. Nuevas estrategias de mercadeo se vienen implementando gracias al estudio minucioso del comportamiento humano apoyados en la ciencia del marketing que cada día arroja importantes hallazgos.
La conexión emocional es uno de los comportamientos más estudiados en estos momentos para que las marcas generen empatía, relaciones a largo plazo y por ende una mayor reputación.
En concordancia con esta realidad, la firma colombiana de investigación de mercados Cluster Research recientemente puso al alcance del sector empresarial de Colombia, los más recientes conocimientos científicos en marketing de la mano del Doctor Richard Bagozzi, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad de Michigan y quien actualmente es catalogado como una de las mentes más influyentes del mundo en las áreas del comportamiento humano y marketing.
“Por primera vez en Colombia tenemos a un científico del marketing de tanta envergadura como lo es Richard Bagozzi (citado más de 75 mil veces en los principales journals académicos del mundo), el cual compartió sus más recientes investigaciones sobre la teoría de la mente, la neurociencia, la empatía y las emociones, con el fin de dar un paso más en la comprensión del comportamiento humano”, explicó Elsa María González Gil, Directora de Cluster Research.
Cabe destacar que esta experiencia se dio en el marco del desarrollo del conversatorio denominado “Marketing e inteligencia del comportamiento”, donde demostró cómo actúa la mente humana con respecto a sus emociones y la generación de empatía con las marcas.
Por su parte, es importante entender cómo las emociones morales afectan la reputación de las compañías en el mercado, entendiendo por emociones morales aquellas que incluyen un conjunto complejo de conceptos, creencias y deseos relacionados con la moralidad, emociones morales negativas como la ira o el desprecio y por su parte emociones morales positivas como la admiración, gratitud o elevación. Otras emociones morales por ejemplo son la indignación, la culpa, el remordimiento y la vergüenza. Desde esta esfera del comportamiento, “entender las acciones, mensajes y conductas que detonan alguna de ellas, resulta de gran interés a la hora de construir reputación corporativa en los mercados”, destacó González.