Avances en la implementación del Teletrabajo

Hace ya 5 años que empezamos en Latinpyme a hablar de una nueva metodología laboral que se impondría en el mundo empresarial, y que los expertos en desarrollo organizacional y recursos humanos identificaron como una tendencia que se desarrollaría en la medida en que las empresas crecían, las tecnologías de la información (TIC) se expandían y diversificaban y las ciudades se hacían más grandes y congestionadas.

El Teletrabajo en cada país de Latinoamérica ha encontrado retos y obstáculos para configurarse como una modalidad de trabajo posible. Temores desde las áreas de dirección, desconocimiento de las metodologías de implementación y desconfianza en la efectividad de las nuevas TIC han sido solo algunos de estos obstáculos.

Sin embargo, entidades privadas y públicas han abanderado el crecimiento del Teletrabajo como una oportunidad para fortalecer el mercado laboral en un gana-gana entre empresas y su capital humano, como es el caso del Ministerio del Trabajo en Colombia y su programa de capacitaciones y alianzas, dejando como resultado a 2016 que el 49% de las organizaciones que han adoptado el teletrabajo lo han hecho bajo un modelo parcial-suplementario, que corresponde a aquellos teletrabajadores que laboran dos o tres días a la semana en un lugar determinado y el resto del tiempo lo hacen en las instalaciones de la compañía. 

Entre ellos, las áreas con más trabajadores en modalidades flexibles son administrativa y financiera (41%) y comercial / ventas (38%). Respecto al nivel del cargo, el 33% son directivos; 63%, medios, y 37%, operativos.

Lecciones para todos

De las ideas positivas y negativas sobre el teletrabajo que imperaban hace unos años hoy algunas han desaparecido, otras han mutado y otras más han aparecido. Aquí dejamos de forma puntual algunas que pueden servir de guía para tener en cuenta a la hora de entrar en su implementación o de evaluar lo ya adelantado.

Es importante tener claro que el teletrabajo no es una fórmula mágica:

  • No es la solución al desempleo.
  • No es útil para todo tipo de empleados ni funciones.
  • Requiere una formación profesional específica previa.
  • No va unido necesariamente a las TIC ni a Internet.
  • No sirve como solución temporal financiera para la empresa.
  • Requiere un nivel organizativo y de auto-gestión muy alto.
  • No puede venir impuesto para empleados ni proyectos.

Si le interesa saber más sobre pros y contras, cómo implementar un plan de teletrabajo, el marco jurídico para esta modalidad laboral, las condiciones que debe contemplar para saber si es su opción, en próximos boletines ampliaremos y profundizaremos esos y más aspectos de la forma de trabajo para el siglo XXI.