Asociatividad empresarial, una estrategia para alcanzar grandes retos

La realidad actual de la economía denota que las Pyme pueden sobrevivir si tienen dos características importantes: especializadas e integradas. Esto significa que deben buscar una eficiencia colectiva a partir de la innovación y el crecimiento compartido. La asociatividad debe ser entendida desde la óptica de la cooperación, en la cual se pueden lograr objetivos comunes y resultados de alto impacto, que de forma individual difícilmente podrían lograrse.

Los grandes mercados, no solo están reservados para las grandes empresas; las Pyme, trabajando de manera asociativa, pueden llegar a estos mercados, aumentar su capacidad de producción, generando estrategias de marketing ganadoras, trabajando su cultura organizacional desde una visión compartida y diseñando un modelo de negocio que les permita ser competitivas.

Modalidades de asociatividad:

  • Red empresarial: Es una alianza estratégica que se da con un grupo de organizaciones que buscan alcanzar un objetivo en común con un fin claro y es aumentar la competitividad.
  • Red empresarial vertical: Se puede definir como aquella cooperación que se da entre organizaciones que están en perspectivas distintas y sucesivas de la cadena productiva, permitiendo alcanzar ventajas competitivas que de manera individual no se podrían lograr.
  • Red empresarial horizontal: Se da entre organizaciones que ofertan el mismo producto y/o servicio, logrando cooperación en actividades puntuales, pero a su vez compitiendo en un mismo mercado.
  • Alianzas Estratégicas: Permiten que las organizaciones generen acuerdos y políticas de operación, alcanzando autoridad gerencial compartida para lograr una adecuada relación social y posicionamiento conjunto.
  • Clúster: Son empresas que tienen una concentración geográfica y sectorial, generando capacidad de innovación y conocimiento especializado. Esto les permite detectar oportunidades de manera conjunta y buscar nuevos mercados.
  • Prodes: Es un espacio de reflexión gerencial de organizaciones del mismo sector productivo, intercambiando información sobre cada una de las empresas; identificando situaciones problemáticas en común y métodos de buenas prácticas.

Las dinámicas actuales invitan a trabajar desde el modelo clúster, que permite a las organizaciones formar alianzas para explorar nuevos beneficios y desarrollar redes empresariales en los ámbitos locales y regionales, teniendo como aspectos principales:

  • El desarrollo tecnológico
  • Encadenamientos productivos
  • La subcontración
  • Cooperación

Los empresarios deben entender que la asociatividad, desde el modelo clúster, mejora la ventaja competitiva de las organizaciones y por ende la competitividad regional; la diferencia entre las organizaciones son un punto de partida para compartir objetivos y priorizar líneas estrategicas.

 

Por Lewis Charles Quintero Beltrán

Consultor Senior ? Docente, Esc. Economía, Administración y Negocios

Univ. Pontificia Bolivariana