Siniestralidad vial le cuesta al país $23,9 billones y es algo que se puede evitar

(Por Edgar Aldana Rosillo).- La siniestralidad es algo que se puede evitar, mientras que la accidentalidad no, por eso en el país se quiere empezar a hablar de siniestralidad vial y no de accidentalidad vial, afirmó el director de la Fundación Despacio, Darío Hidalgo.

 

Al respecto, el directivo manifestó que según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el 3,6% del Producto Interno Bruto (PIB) del país es el costo asociado a la pérdida de vidas, heridos, pérdidas materiales de la inseguridad vial en Colombia. La siniestralidad vial en Colombia tiene un costo de $23,9 billones.

 

Indicó que seguridad vial es un tema amplio que se ha estructurado en cinco pilares: lo primero es tener instituciones de seguridad vial, que el tema sea parte de la gestión pública y que se maneje muy buena información.

 

Lo segundo es infraestructura y servicios de movilidad que se diseñen y se manejen de manera segura.

 

El tercero es tener vehículos seguros que protejan a sus ocupantes y a las personas que están afuera.

 

El cuarto se refiere al comportamiento de las personas, tanto conductores como usuarios de la vía.

 

El quinto es que una vez suceden los incidentes viales, atender de manera oportuna a las víctimas.

 

“Si se trabajan estos cinco pilares juntos podemos progresar en reducir una epidemia global de unas proporciones graves. Nosotros tenemos 1.350.000 personas que mueren anualmente como resultado de siniestros viales y en Colombia son 6.800 personas que murieron en el año 2018”.

De esas 6.800 que fallecieron, 1.800 estaban asociadas con vehículos livianos, si fuera más seguro muchas de esas víctimas se hubieran podido evitar. Además, dijo, es evitable si se hace la cadena de la seguridad vial, tal como lo han hecho otros países.

 

Colombia está bastante rezagada en seguridad vial vehicular. Si bien se tienen unas normas básicas, como los frenos ABS, los cinturones de seguridad y las bolsas de aire frontales, todavía falta avanzar mucho en la regulación para que todos los vehículos que se venden en Colombia tengan, como mínimo, las condiciones básicas que dice Naciones Unidas, a través una convención que se conoce como WP29.

Habla el director de la Fundación Despacio:

 

Las prioridades de Naciones Unidas son: Anclajes de cinturones de seguridad, Cinturones y sistemas de restricción, Protección a colisión frontal, Protección a colisión lateral, Sistema de control de estabilidad, Protección de peatones, y Sillas y sistemas de sujeción para infantes. Muy poco de eso se cumple en Colombia.

En el país durante el 2018 perdieron la vida en siniestros viales 6879 personas, entre ellos una tercera parte está relacionada con vehículos livianos (automóvil, camioneta y campero). Todas estas muertes se podrían haber evitado si se contara con un sistema seguro dentro del cual se destaca el componente de vehículos.

 

Según la organización internacional LatinNCap, que hace pruebas independientes de colisión de vehículos y que han probado los vehículos más comercializados en Colombia, 4 de las marcas más vendidas no cumplen ninguna de las condiciones de seguridad vial, tienen cero estrellas. Solo entre las primeras diez hay una con cuatro estrellas.

 

Habla el director de la Fundación Despacio:

 

Según una encuesta del Centro Nacional de Consultoría las personas no tienen en su radar el tema de la seguridad de los vehículos y por eso mismo no exigen a la hora de comprar.

 

En la compra se privilegia el consumo de combustible, el precio y la comodidad. Solo 16% de los usuarios de carro mencionan equipo de seguridad como parte de los elementos que tienen en cuenta en su decisión de compra.

 

Los equipos de seguridad que las personas consideran más importantes son cinturones, bolsas de aire (airbags) y frenos ABS, que son obligatorios. Otros elementos como el frenado autónomo de emergencia, control electrónico de estabilidad, alerta de colisión frontal tienen menos importancia.

Para que la industria asuma los estándares de Naciones Unidas es necesario que haya una regulación al respecto y aunque ya se han hecho intentos de llevarlo al Congreso, al final no pasa.

 

Lo curioso es que en Europa las mismas marcas que venden esos vehículos en Colombia si comercializan vehículos con todas las normas de seguridad porque allá se lo exigen pero acá no, manifestó Hidalgo.

 

“Hemos invisibilizado la seguridad vehicular de los vehículos como algo importante en la cadena. Nos hemos concentrado en el comportamiento de las personas, en el diseño de la infraestructura, en el control que puede ejercer la Policía e incluso en la atención de víctimas pero nunca hablamos de la seguridad vial vehicular. Esa conversación no existe”, manifestó el dirigente.

 

No obstante, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, destacó que las acciones lideradas por el Gobierno Nacional para reducir la accidentalidad en el país ya han comenzado a mostrar resultados. Y prueba de ello es que en 518 municipios del país durante el primer semestre de 2019 no se presentaron fatalidades por siniestros viales.

Agregó que, según cifras preliminares, “en este mismo periodo de tiempo hubo disminuciones de 2,33% en el total de muertos y 6,57% en el total de lesionados en comparación con el año pasado. Esto quiere decir que 72 personas menos perdieron la vida en comparación con 2018. Son cifras que celebramos, pero que nos invitan a trabajar con mayor compromiso por seguirlas disminuyendo”, indicó la funcionaria.

 

A ello se suma que el pasado 21 de junio se firmó el Pacto Nacional por la Seguridad Vial, un compromiso que involucró a los ministerios de Transporte, Salud, a la ANSV y al Comité Empresarial de Seguridad Vial con el fin de sumar esfuerzos que permitan salvar más vidas en la vía.

 

“Necesitamos generar una cultura en torno a la seguridad vial, lograr que cada individuo entienda que desde el momento en que sale a la calle, se convierte en un actor que tiene incidencia en la seguridad vial, y que por lo tanto tiene su cuota de compromiso y responsabilidad”, manifestó Orozco.

 

Habla la ministra Ángela María Orozco:

 

Por su parte, el viceministro de Transporte, Juan Camilo Ostos, manifestó que el Ministerio y la Agencia Nacional de Seguridad Vial trabajan en fortalecer la normatividad para que en Colombia exista una regulación vehicular uniforme y que esté a la altura de estándares internacionales.

 

Por ejemplo, la ANSV busca adherirse al Foro Mundial para la Armonización de la Reglamentación sobre Vehículos de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (esta se conoce como WP.29). Con esta acción se busca adoptar regulaciones vehiculares que mejoren la seguridad de los automotores y que, además, integren medidas que protejan el medio ambiente.

 

Por otra parte, Ostos indicó que “hemos trabajado con la ANSV en lo que será un nuevo esquema de licenciamiento lo cual hará más rigurosa la formación de los conductores en Colombia. El 60% de los siniestros ocurre por falta de pericia del conductor”.

 

De igual forma, el director de la ANSV, Luis Lota, manifestó que “las acciones planeadas consisten en impulsar la armonización con la normatividad internacional, la homologación y la creación de laboratorios de ensayo y celebración, dirigidos a vehículos de transporte público (individual y colectivo), especial y carga, vehículos particulares importados y/o ensamblados en el país, y motocicletas, importados y/o ensamblados en Colombia”.

 

También incluye la armonización con la normatividad internacional y reglamentación del servicio de talleres y distribuidores de autopartes y optimizar el proceso de Revisión técnico-mecánica de automóviles.

 

Habla el director de la ANSV, Luis Lota:

 

Recordó que la Agencia dispuso que a partir de octubre toda la publicidad de vehículos debe tener unos íconos para decir que tienen o no unas aditamentos de seguridad.

La idea, según explicaron los funcionarios del gobierno y los miembros de la Fundación Despacio es que Colombia se acoja a la Visión Cero, que nació en Suecia como un imperativo ético de la seguridad vial y cuyos principios son: ninguna muerte es aceptable; las personas cometemos errores; tenemos límites al impacto; la responsabilidad es compartida, no solo es del usuario; el sistema (infraestructura, vehículos, operación) previene los choques o al menos las heridas graves, incluso si uno o más elementos fallan).

 

Habla el director de la ANSV, Luis Lota